viernes, 13 de abril de 2012








1ra semana.
Hoy cumplí una semana de nacido, ¡Que alegría haber llegado a este mundo..
4 meses.
He crecido rápido; todo me llama la atención. Hay varios niños en la casa que para mi son como "hermanitos". Somos muy inquietos, ellos me jalan la cola y yo les muerdo jugando.

8 meses.
Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar; me siento tan seguro, tan protegido. Creo que mi familia humana me quiere y me consiente mucho. Cuando están comiendo me convidan. El patio es para mi solito y me doy vuelo escarbando como mis antepasados los lobos, cuando esconden la comida. Nunca me educan. Ha de estar bien todo lo que hago.

12 meses.
Hoy cumplí un año. Soy un perro adulto. Mis amos dicen que crecí más de lo que ellos pensaban. Que orgullosos se deben de sentirse de mi.


16 meses.
Hoy me bajaron de la azotea. De seguro mi familia me perdono y me puse tan contento que daba saltos de gusto. Mi rabo parecía un abanico. Encima de eso, me van a llevar con ellos de paseo. Nos enfilamos hacia la carretera y de repente se pararon. Abrieron la puerta y yo me baje feliz creyendo que haríamos nuestro "día de campo". No comprendo por que cerraron la puerta y se fueron. "¡Oigan, esperen!" -ladre... se olvidan de mi. Corrí detrás del carro con todas mis fuerzas. Mi angustia crecía al darme cuenta, que casi me desvanecía y ellos no se detendrían: Me habían olvidado.

19 meses.
Parece mentira, cuando estaba mas bonito se compadecían mas de mi. Ya estoy muy flaco; mi aspecto ha cambiado. Perdí mi ojo y la gente mas bien me saca a escobazos cuando pretendo echarme en una pequeña sombra.

20 meses.
Casi no puedo moverme. Hoy al tratar de cruzar la calle por donde pasan los coches, uno me arrollo. Según yo estaba en un lugar seguro llamado "cuneta", pero nunca olvidare la mirada de satisfacción del conductor, que hasta se ladeo con tal de centrarme. Ojala me hubiera matado, pero solo me disloco la cadera. El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultades me arrastre hacia un poco de hierba a la ladera del camino. Tengo 10 días bajo el sol, la lluvia, el frió, sin comer. Ya no me puedo mover. El dolor es insoportable. Me siento muy mal pensaba que mis dueños me iban a querer. La solución no es echar un perro a la calle, sino educarlo. No conviertas en problema una grata compañía. Ayudá a hacer conciencia y así poder


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